Mientras veía anoche un programa de televisión que recordaba canciones del verano de hace ya algunos años, me preguntaba el hecho de por qué se nos quedan en la memoria.
Buscando algo de información encontré que existen estudios al respecto. Las principales características que comparten estas canciones son:
- Se repiten en nuestra cabeza insensantemente sin poder sacarlas...
- Se nos instalan en la mente como un disco rayado.
Según las investigaciones de universidades como Western Washington University:
"Al contrario de la suposición que asegura que sólo las canciones más odiosas se graban, nosotros hemos visto que son las canciones que la gente conoce y que a la gente le gustan las que más frecuentemente se vuelven invasivas".
Se trata entonces de un mito y puede deberse a un sesgo de la memoria.
"Es posible que las canciones invasivas negativas se recuerden más".
Los científicos también han comprobado que cuanta más música se escuche, más posibilidades hay de quedarse 'enganchado' de una canción y que, a menudo, los estribillos repetidos en la mente siguen "pistas"determinadas. Por ejemplo, escuchar una palabra que forme parte de la letra de una canción, puede traer el tema a la mente y que el círculo de repeticiones empiece, señalan los estudios.
Asimismo, si una persona continúa cantando mentalmente una canción que acaba de escuchar, las probabilidades de que esa melodía vuelva a su cabeza en las siguientes 24 horas aumentan significativamente.
Normalmente, tienden a aparecer en mayor medida cuando el cerebro está inmerso en tareas que exigen un esfuerzo cognitivo bajo.
"Cuando las personas están realizando actividades automáticas, fáciles o poco interesantes, con frecuencia su mente divaga", y lo mismo pasa con la música.
Pero, del mismo modo, las canciones repetitivas también suelen aparecer en los momentos en los que la mente se enfrenta a un desafío. Es decir, son más comunes cuando el cerebro está concentrado intentando encontrar una vía novedosa para solucionar una dificultad cognitiva.
Este descubrimiento, subrayan las investigaciones puede ser relevante para encontrar nuevas formas de frenar los pensamientos rumiativos comunes en las personas con problemas de ansiedad.
Williamson, experta en memoria en el Goldsmith's College de Londres, descubrió que los científicos usan una cantidad de términos para describir el asunto:
- Síndrome de la canción pegada, música pegadiza y picazón cognitiva, o el más común "earworm" (garabato musical en América Latina o gusano musical en España).
Pero a veces las canciones aparecen en nuestra mente incluso cuando no las hemos escuchado mucho. En este caso, Williamson nos cuenta un ejemplo significativo:
Cuando estaba en su oficina, se fijó en una vieja caja de zapatos.
"Es de una tienda llamada Faith", pensó. "Y sólo por leer la palabra 'Faith", mi memoria hizo como un juego de fichas de dominó y finalmente apareció la canción Faith de George Michael. Y se quedó en mi cabeza por el resto de la tarde".
Los gusanos musicales podrían ser parte de un fenómeno mayor, llamado "memoria involuntaria".
¿Cómo los apagamos?
Los consejos derivan en pensar en otra canción y esperar a que ésa empuje a la primera.
Sacar de la mente una canción no deseada es un alivio. Pero, por supuesto, la canción que lo cure podría terminar siendo la siguiente que se nos pegue...
Sacar de la mente una canción no deseada es un alivio. Pero, por supuesto, la canción que lo cure podría terminar siendo la siguiente que se nos pegue...