Hacía tiempo que tenía ganas de realizar esta entrada. Todo surgió cuando hace poco asistimos a la renovación como presidente de los Estados Unidos de Barack Obama me vino a la mente como en su momento al ser por primera vez elegido en su discurso; trajo a muchos al recuerdo: el sueño que una vez tuvo Martin Luther King visiblemente exteriorizado en su discurso "Tengo un sueño" en el que imaginaba un Estados Unidos que nunca logró conocer.
En esas condiciones, alguien como Barack Obama era simplemente una ilusión que solo podía existir en la mente de un soñador como el doctor King.
En Internet, por múltiples fuentes podemos encontrar la biografía de Martin Luther KIng, por eso no es motivo de que en esta entrada nos ocupemos de ello.
Todavía recuerdo, como conocí su historia fue cuando estaba en el instituto, y no en clase de Historia como hubiera sido lo más lógico. Pues bien, fue en la asignatura de Inglés, normalmente nos mandaban la lectura de un libro por cada trimestre que debíamos de traducir. Al leer sus páginas fue como si me hubieran destapado una ventana que estaba tapada con un cortina y que ni siquiera sabía que estaba allí.
Comprendí muchas cosas, tuve otra perspectiva de mi realidad y de la que han sufrido otros. Con el tiempo, que posee su propia sabiduría, me he dado cuenta que algunos sueños se van construyendo por muy absurdos y lejanos que parezcan.
Tal vez sólo asistamos a la puesta de cada ladrillo sin ver el edificio final y terminado, pero sin nosotros sin lo que soñamos, pensamos y luchamos no se hubiera hecho realidad.
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