miércoles, 14 de noviembre de 2012

Uno de los principales requisitos para alcanzar el éxito, ya sea en nuestros negocios o en la vida misma, es la motivación, que nos da energía para alcanzar nuestros objetivos y para no declinar ante los obstáculos que se nos presenten en el camino.

Existen técnicas de motivación que podemos aplicar en otros, pero el problema se da cuando necesitamos motivarnos en nosotros mismos. Algunas formas de practicar la automotivación son:

Hacer aquello que nos apasione.

La primera forma de mantenernos motivados en todo momento es dedicándonos a hacer aquello que nos apasione, aquello que nos guste mucho hacer, aquello que haríamos aún sin que nadie nos diera dinero por ello.

La mejor forma de encontrar motivación es haciendo las cosas con pasión, y la mejor forma de hacer las cosas con pasión es simplemente dedicándonos a hacer aquello que nos apasione antes que pensar en el éxito o el dinero.

Buscar razones o motivaciones conformadas por cosas que queremos.

Una forma de motivarnos a nosotros mismos consiste en buscar razones o motivaciones para alcanzar nuestros objetivos, que estén conformadas por cosas que amamos o que queremos.

Por ejemplo, podríamos querer sacar adelante nuestro negocio y tener mucho dinero porque amamos o queremos tener mucho dinero y tiempo para viajar por el mundo aún siendo jóvenes, ser nuestros propios jefes, sentirnos realizados, etc.

Buscar razones o motivaciones conformadas por cosas que no queremos.

Una forma de automotivación parecida a la anterior consiste en buscar razones o motivaciones para alcanzar nuestros objetivos, que estén conformadas por cosas que odiamos o que tememos.

Por ejemplo, podríamos querer sacar adelante nuestro negocio y tener mucho dinero porque odiamos o tememos ser pobres, aspirar sólo a la seguridad de un empleo, tener un jefe, tener que trabajar duro toda la vida, etc.

Buscar inspiración en otras personas.

Otra forma de practicar la automotivación es buscando personas que hayan alcanzado el éxito y que nos sirvan de inspiración. Estas personas podrían ser conocidos a los cuales podríamos también pedirle su  consejo, o  personas que no conozcamos personalmente y de las cuales podríamos, por ejemplo, leer sus biografías.

Usar las dificultades como impulso:

Las dificultades, obstáculos o problemas que se nos presenten en el camino pueden hacernos sentir mal y debilitarnos, o pueden servirnos como impulso para hacernos más fuertes y salir adelante, depende de nosotros.

Por ejemplo, llegar a acumular deudas puede significar para muchas personas una situación agobiante y estresante; sin embargo, para nosotros podría significar una motivación para trabajar más o para hallar nuevas formas de ganar dinero.


Gracias a www.crecenegocios.com

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo sin automotivación no hay nada, es fundamental.

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