miércoles, 21 de noviembre de 2012

C mayúscula y C minúscula

Os habéis preguntado alguna vez sobre la creatividad, más de una vez en el blog hemos hecho referencia a ella, pero hoy me gustaría que nos plantéasemos la creatividad aplicada a nosotros mismos, vamos tomarnos un poco más en serio lo de ser más creativos y no dejarla escapar...

Según las investigaciones en esta materia, existe creatividad cuando se reúnen algunos elementos clave:

  • originalidad, 
  • oportunidad, 
  • un público receptivo

Este último elemento, el público, se aplica principalmente a la creatividad "con C mayúscula", es decir, los logros deslumbrantes de los genios. Pero muchas personas no nos consideramos muy creativas, porque no tenemos un gran público para lo que hacemos. De hecho, nos concentramos demasiado en la creatividad "con C mayúscula" y pasamos por alto las maneras en que cada persona despliega talento e imaginación en su vida. 





Tendemos a pensar que la creatividad es algo inalcanzable: son creativos los artistas, los músicos, los poetas, los cineastas... Pero cualquiera en su casa cocinando alguna receta puede ser creativo al inventar una variación de una receta.  Un profesional de la albañilería, muestra creatividad cuando piensa en una manera de disponer los ladrillos o de hacer el mismo trabajo con menos materiales. 

Todos tenemos inclinación por un ámbito particular. Ahora bien, la mayoría se contenta sólo con hacer bien lo suyo, en este nivel no podemos usar la palabra "creativo". 





Sin embargo, hay otras personas para quienes no basta con esto, necesitan ser creativas. No se sienten bien simplemente haciendo las cosas como marca la rutina. Entonces, se imponen pequeños desafíos, si seguimos con el ejemplo de la cocina: preparar una comida de manera un poco diferente de como lo han hecho hasta el momento, pero así aplicado a cualquier ámbito.

O, según Gardner, decides arreglar el jardín de un modo ligeramente distinto. O, si eres docente, te dices: "Estoy harto de escribir los informes de los alumnos igual que siempre. En lugar de eso, este año entregaré antes los informes y dejaré que participen con sus propias opiniones"


Nada de esto, nos hará aparecer en una enciclopedia. No es probable que cambiemos la prácticas habituales de la jardinería, la cocina o la docencia. Pero estamos yendo más allá de la rutina y lo convencional, y eso de da una clase de placer muy análogo al que sienten las personas creativas con C mayúscula. 





Fuente: El espíritu creativo (Daniel Goleman).

1 comentario:

  1. Muy de acuerdo contigo, pero pienso que aparte de la capacidad de ser creativo que para mí tiene todo el mundo, aunque unos tienen esta capacidad mas desarrollada que otros, existe el factor moticación, sin el cual ni se tiene ganas de ser creativo, ni de nada, limitándose la cuesrión a un triste "salir del paso"

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