jueves, 7 de marzo de 2013

Libros con Alma (I). El guardián entre el centeno.

Hay libros que por uno u otro motivo son considerados clásicos de la literatura prácticamente desde el momento de su publicación, y el de "El guardián entre el centeno" está en el impacto que produjo en la sociedad norteamericana este pequeño gran atlas de la psicología adolescente. Tanto es así, que la obra de Salinger no solo se ha convertido en lectura obligada y novela de culto para millones de jóvenes y otros que no lo son tanto, sino que además lleva siendo objeto de estudio en los institutos estadounidenses desde hace ya mucho tiempo.

El protagonista, Holden Caulfield es el ejemplo perfecto de adolescente, no incomprendido, sino que no comprende. Es un chaval de diecisiete años, perteneciente a una familia adinerada, que acaba de ser expulsado por enésima vez de la escuela, repudiado por un sistema educativo inflexible, ineficaz e insatisfactorio. Aunque por su aspecto físico pudiera aparentar más años de los que en realidad tiene, lo cierto es que su comportamiento y su manera de ser evidencian una inmadurez palpable.

Como la relación con sus padres tampoco es que sea muy buena, y ante la posibilidad de que lo envíen a una academia militar cuando se enteren de su enésimo tropiezo académico, Holden decide escaparse de la escuela en la que pasa sus últimos días de vacaciones y emprende un viaje a Nueva York que le llevará a explorar algunos de los aspectos más íntimos de su persona.

A través de los pensamientos e impresiones de Holden acerca del mundo y de las personas que le rodean, observamos una más que notable capacidad para señalar cualidades como la hipocresía, el narcisismo o la falsedad, un concepto que se repite a lo largo de la novela. Pero lo que Holden entiende por falsedad es todo comportamiento que esté mínimamente regido por normas o convenciones sociales, acuerdos que el joven protagonista no entiende y que rechaza de plano.

En su camino, Holden se cruzará con muchos personajes, algunos nuevos y otros relacionados directamente con su pasado o con algún familiar, que le aportaran distintos puntos de vista sobre el mundo adulto, pero al contrario que en otras historias similares, no se aprecia en El guardián entre el centeno una evolución clara del protagonista, quien al final de la novela padece exactamente las mismas carencias propias de la edad que al comienzo de la misma.

Crítico, contradictorio, mentiroso, apasionado, impulsivo, solitario, melancólico, Holden Caulfield muestra un total desprecio hacia el sistema y sus reglas, imitando patrones de conducta que él mismo repudia. También muestra una completa devoción hacia sus hermanos y hacia los niños pequeños en general, tratando por todos los medios de proteger esa inocencia infantil que él está empezando a perder.

Descubrir el porqué del título supone en sí una aventura, al igual que el apreciar la gran cantidad de simbolismos relacionados con el paso del tiempo, las responsabilidades del mundo adulto y el drama de hacerse mayor que en ella aparecen.

En resumen, la novela es una obra deliciosa, de aprendizaje, un manual donde cada página encierra lecciones maravillosas, una historia para reflexionar largas horas, un libro con cuyo protagonista resulta prácticamente imposible no sentirse identificado.

Puedes leerlo en:

http://www.librosgratisweb.com/html/salinger-jerome-david/el-guardian-entre-el-centeno/index.htm

Gracias a http://generacionreader.blogspot.com.es






1 comentario:

  1. Creo recordar haber leído este libro en los años de instituto para alguna asignatura. Siempre es un buen momento para releer aquello que leímos y que tal vez ahora comprendamos mejor.

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