jueves, 7 de febrero de 2013

El jueves lardero

Desde la antigüedad, la fiesta de carnaval es la fiesta de la despedida de la carne. De ahí que se procurase disfrutar de ella todo lo posible en esos días, no solo porque luego iban a llegar 40 días en los que la religión les iba a prohibir catarla, sino también para desquitarse de los largos ayunos de carne que la pobreza imponía durante todo el año. Los términos carnestolendas (carnes que han de ser quitadas) y carnestoltas (carnes que han sido quitadas) dicen mucho acerca de cómo era entendido el Carnaval por nuestra cultura.

Y centrándonos en la protagonista de la fiesta, que era la carne, se instituyó en la versión de extensión media del Carnaval (la de una semana), el Jueves Lardero, inventado ni más ni menos que para iniciar oficialmente los días en que había que aprovechar para hartarse de carne, a fin de no echarla en falta luego durante la  Cuaresma.
 
Lardero es un adjetivo procedente de lardo, que es el tocino o gordo (que así se llama también el sebo o manteca del cerdo), es decir, la grasa. Se refiere pues a la parte menos valiosa del animal, pero con la que las abuelas eran capaces de hacer maravillas.

Ahora bien, el significado usual de tocino es el de carne gorda (con grasa) del cerdo; carne a fin de cuentas, con lo que vino a ser sinónimo de carne de cerdo. Y esto era lo que en especial caracterizaba al Jueves Lardero, el abundante consumo de esta carne o de sus productos secundarios. Fue típica de este día, por ejemplo, la tortilla de chicharrones, que la comían en el campo, sobre todo los niños en en edad escolar, para los que éste era un día de gran fiesta, en el que además empezaban a lucir sus disfraces.


Pero el carnaval es una fiesta que tuvo mejores tiempos,  y ya quedan pocos rescoldos de su significado original. En sus momentos de esplendor, se veían por las calles y en especial por los mercados, e iban de casa en casa, las primeras comparsas del carnaval, pidiendo carne o lo que pudieran dar para celebrar estas comidas. Esto se arraigó de tal modo que en muchos lugares era costumbre que en este día el dueño de la fábrica o del taller les pagase a los trabajadores una comida a base de cerdo.

En torno a la fiesta se celebraban  combates entre carniceros y pescaderos (símbolos del carnaval y la cuaresma) y los primeros bailes y pasacalles de carnaval.

Gracias a www.elalmanaque.com

1 comentario:

  1. Es curioso como evolucionan las costumbres, me parece interesantísimo conocer los orígenes.

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