domingo, 5 de febrero de 2012

Los estilos de comportamiento y comunicación.

   El comportamiento social de las personas podemos situarlo segun tres estilos de respuesta: 


   Una persona que se comporta de forma inhibida  no expresa con claridad lo que desea o lo que piensa, y por lo tanto es posible que no le respeten sus derechos, que elijan por ella, o incluso que se aprovechen de ella. El componente verbal y no verbal del comportamiento inhibido dan a entender a los demás ideas como: “yo no cuento”, “mis necesidades son menos importantes que las tuyas” o “eres más importante que yo”. En ocasiones, puede ocurrir que el ser avasallados constantemente produzca en las personas explosiones de ira, como resultado de una acumulación de tensión, y se comporten de manera agresiva. 





   El comportamiento agresivo pretende conseguir los objetivos propios sin respetar los de los demás, o incluso a expensas de ellos, llegando incluso a avasallar a la otra persona. Los mensajes que llegan a los demás son del tipo “esto es lo que yo quiero, y es más importante que lo que quieres tú”, “esto es lo que pienso, y es correcto, a diferencia de lo que piensas tú”. 






   El comportamiento asertivo , sin embargo, respeta los derechos básicos de los demás, aún tratando de conseguir los objetivos propios. La persona asertiva no amenaza, no castiga a los demás. “Esto es lo que pienso”, “Esto es lo que siento”, “Yo veo así las cosas”, son ideas que transmite la persona que se comporta de forma asertiva. 



   En principio, el comportamiento asertivo es el más deseable , ya que, es el que más nos puede ayudar a comunicarnos y a la vez mantener nuestra red de apoyo social. Sin embargo, no olvidemos que el comportamiento es situacional: las cosas que decimos, hacemos, o pensamos tienen lugar en una contexto determinado, que es el que determinará en parte la utilidad de nuestro comportamiento. 

   En ocasiones puntuales, comportarnos agresivamente o, por el contrario, inhibidamente, nos llevará a obtener mejores resultados, pero debemos optar por la asertividad en la mayor parte de las situaciones, debido a las ventajas que conlleva a largo plazo. 

   Por tanto, calificar un comportamiento como asertivo, inhibido o agresivo depende no sólo de las características del mismo, sino de los objetivos que se propone el comunicador así como de las consecuencias del mismo.

1 comentario:

  1. Estoy muy de acuerdo en todo. Y sobre todo me ha gustado mucho la explicación de cómo el comportamiento es situacional. Dependiendo del contexto actuaremos de una forma u de otra. A veces actuamos correctamente otras nos equivocamos, pero pienso que de todo se aprende también se puede aprender a controlar, o intentar controlar las situaciones. Sin embargo otras nos superarán...

    Ahora, cuando nos movemos en el ámbito de la formación, sí debemos de tener cuidado, seremos una espejo para el alumnado, y ellos pueden adoptar nuestro comportamiento ante determinadas situaciones. Debemos esforzarnos por desarrollar conductas que beneficien al alumnado y que los/as haga en definitiva mejores alumnos/as y mejores personas.

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