martes, 22 de abril de 2014

Pandora y su caja de los truenos

La historia de Pandora y su famosa caja se enmarca en el mito de Prometeo, quien robó el fuego a los dioses para entregarselo a los hombres. La historia de Pandora es la venganza de Zeus como parte del  castigo a Prometeo por haber revelado a la humanidad el secreto del fuego. 

Por orden de Zeus, el padre de todos los dioses, Hefesto, el dios del fuego, que era famoso por sus habilidades, creó la estatua de una bella doncella. Atenea, que celosa de Prometeo, se había vuelto  su enemiga, puso sobre la imagen un vestido blanco y reluciente y sobre el rostro un velo que la virgen mantenía separado con las manos, le puso una corona de frescas flores y le ciñó el talle con un cinturón de oro. Hermes, el mensajero de los dioses, concedió el don del habla a la bella imagen, y Afrodita le dio todo su encanto amoroso. 

De este modo Zeus, bajo la apariencia de un bien, había creado un engañoso mal, al que llamó Pandora, es decir, la omnidotada; pues cada uno de los Inmortales había entregado a la doncella algún nefasto obsequio para los hombres. 

Condujo entonces a la virgen a la Tierra, donde los mortales vagaban mezclados con los dioses, y unos y otros se pasmaron ante aquella maravilla. Pero ella se dirigió hacia Epimeteo, el ingenuo hermano de Prometeo, llevándole una caja regalo de Zeus. En vano aquél había advertido a su hermano que nunca aceptase un obsequio de Zeus, para no ocasionar con ello un daño a los hombres; debía de rechazarlo inmediatamente. 

Epimeteo, olvidándose de aquellas palabras, acogió gozoso a la hermosa doncella y no se dió cuenta del mal hasta que ya lo tuvo. Pues hasta entonces las familias de los hombres, aconsejadas por su hermano, habían vivido libres del mal, no sujetos a trabajo duro, y exentos de las enfermedades. 

Pero la mujer llevaba en las manos su regalo, una gran caja con una tapadera. Apenas llegada junto a Epimeteo abrió la tapa y en seguida volarón del recipiente innumerables males que se desparramaron por la Tierra con la velocidad del rayo. 

Oculto en el fondo de la caja habia un único bien: la esperanza; pero, siguiendo el consejo del Padre de los dioses, Pandora dejó caer la cubierta antes de que aquella pudiera echar a volar, encerrándola para siempre en el arca. 

Entretanto la desgracia llegaba, bajo todas las formas, tierra, mar y aire. Las enfermedades se deslizaban día y noche por entre los humanos, solapadas y silenciosas pues Zeus no les había dado la voz. Un tropel de fiebres sitiaba la Tierra, y la muerte, antes remisa en sorprender a los hombres, precipitó su paso. 

La vejez, la enfermedad, la fatiga, la locura, el vicio, la pasión, la plaga, la tristeza, la pobreza, el crimen; todos los males del mundo se habian extendido por la tierra y sólo la esperanza quedó oculta en el fondo del arca.

                            

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, deja tu comentario. Estamos aquí para aprender y nos gusta compartir lo que sabemos.