Cuando comienza una relación grupal, la relación de igualdad se hace presente en la interacción de unos y de otros, pero al poco tiempo cada cual comienza a tomar su posición dentro del conjunto.
Es entonces cuando puede ser que un sujeto determinado pueda quedar aislado del resto, bien sea por tener un carácter demasiado introvertido, por no poder asimilar el aprendizaje tan rápidamente como sus compañeros, o puede que exista algún otro motivo.
En cualquiera de los casos el aislamiento progresivo se produce en ambos sentidos: El alumno marginado se distancia de sus compañeros al no verse capaz de seguir el ritmo de estos, y el resto de la clase puede llegar a marginar al otro, ya consciente o inconscientemente, al verle como un freno en el desarrollo de su aprendizaje. Estas dos situaciones provocan que el alumno en dificultades se sienta cada vez mas inseguro, lo que le lleva al alejamiento gradual del resto.
Entonces para minimizar este gran problema que puede llegar a desastabilizar enormemente a un grupo, debe de imponerse creo yo una gran labor de empatía, tanto de los compañeros con el alumno problemático, como sobre todo una gran dosis de empatía y paciencia del profesor con dicho alumno, además del sobreesfuerzo que el alumno descarriado debe de hacer para conseguir estar a la mínima distancia del resto de compañeros.
De estos últimos condicionantes, puede depender que el alumno marginado pueda alcanzar sus metas, o por el contrario pueda abandonar el proyecto por culpa del hastío.
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