martes, 22 de enero de 2013

¡Gratis!

¿A quién no le gusta el chocolate? Su sabor resulta irresistible, tanto, que pasó de ser moneda de cambio en siglos anteriores, a ser  en la actualidad  el motor de un verdadero desplazamiento de turistas por el mundo en busca de los sabores más exóticos, como puedes ver AQUÍ.

Pero como ocurre con todas las cosas, la calidad y el precio están muy íntimamente relacionados.

En un experimento llevado a cabo por Dan Ariely, autor del libro Las trampas del deseo, se vendieron dos tipos de chocolate a estudiantes escogidos al azar: las exclusivas trufas de Lindt de Suiza y los más corrientes bombones Hershey Kisses.

Las trufas Lindt costaban 15 céntimos (la mitad de su precio al por mayor). Los bombones Hershey, a 1 céntimo. Como era de esperar, los participantes escogieron los Lindt; son de mejor calidad y eran baratísimos. Concretamente, el 73 % escogió las trufas.

Entonces se bajó un céntimo el precio de los dos tipos de bombones. Los  Hershey pasaron a costar cero céntimos (gratis) y los Lindt a 14 céntimos. Entonces todo cambió. El 69 % de los estudiantes escogieron los Hershey solo porque eran gratis. Lo cual no tenía una explicación racional, pues las diferencia de precio entre los 2 seguía siendo la misma.

Entonces ¿por qué lo gratis es capaz de desbaratar el análisis racional? Ariely lo explica así:

Las transacciones tienen ventajas y desventajas, pero cuando algo es GRATIS, nos olvidamos de estas últimas. Lo GRATIS nos proporciona tal carga emocional que percibimos lo que se nos ofrece como inmensamente más valioso de lo que realmente es. 

¿Y eso por qué? Pues porque los humanos tenemos intrínsecamente miedo de perder y el verdadero encanto de lo GRATIS está conectado con este miedo. No existe posibilidad de pérdida cuando elegimos un artículo GRATIS. Pero supongamos que elegimos el artículo que no es GRATIS. Entonces existe la posibilidad de haber hecho una mala elección (la posibilidad de perder). Así que, cuando se nos permite elegir, nos decantamos por lo que es GRATIS.

Puedes leer más sobre el poder de lo GRATIS  en el libro GRATIS, de Chris Anderson (naturalmente, el libro es GRATIS si lo encurentras en Internet).

Gracias www.xatakaciencia.com


2 comentarios:

  1. Interesante experimento e interesante demostración cuando algo es gratis nos hace sentir bien jajajaja

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  2. Es verdad, cuando se da algo gratis nos lanzamos. Si nos paramos a pensar muchas veces decimos: bueno esto es gratis pero para que lo quiero. Da igual pero es gratis.

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