Mucha "estrategia de orientación" y mucha greña revuelta, pero a remate me parece a mi que este asunto no lo tenemos claro del todo, así que he estado investigando un poco y voy a intentar fijar conceptos respecto a las salidas profesionales que tenemos por delante.
Formador/a en cursos de F.P.E.
Como bien sabéis, los cursos de F.P.E. (Formación Profesional para el Empleo) están diseñados para responder a las necesidades del sistema productivo y su objetivo es formar a personas desempleadas o empleadas en diferentes áreas, con varios fines, tales como: la renovación, actualización, reciclaje y especialización profesional, etc .
Como formadores ocupacionales podemos impartir estos cursos en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE-INEM), a través de sus centros colaboradores o en otros centros homologados en todas las Comunidades Autónomas a excepción de País Vasco, Ceuta y Melilla (esto cuando averigüe porqué os lo contaré también).
Escuelas Taller y Casas de Oficios:
Éstas también sabemos de qué van. Son programas públicos de empleo y formación donde el/la formador/a ocupacional está encargado/a de formar a jóvenes menores de 25 años, desempleados, con el fin de conseguir su inserción laboral.
Talleres de Empleo:
En los talleres de empleo, la finalidad del/la formador ocupacional es formar a personas de 25 años o más, que tengan dificultad para insertarse en el mercado laboral de acuerdo con la cualificación profesional de los participantes.
Son programas que combinan acciones de formación y empleo en los que los alumnos crean obras o servicios de utilidad pública en un período comprendido entre 6 meses y un año.
Parte de este tipo de formación también está dirigida a trabajadores en activo con el fin de fomentar su reciclaje profesional. En ambos casos es frecuente realizar pruebas de selección para la realización de los cursos con el fin de formar a grupos homogéneos de participantes con características comunes.
Las Escuelas Taller, Casas de Oficio y Talleres de Empleo son denominadas bajo las siglas de ETECOTEs.
Talleres de Formación e Inserción Laboral:
Son denominados bajo las siglas TFIL. En ellos, los profesionales forman a colectivos desfavorecidos. Dentro de su programa existe una parte dirigida a la orientación laboral e itinerarios.
Programas de Cualificación Inicial (PCPI):
Son organizados por Ayuntamientos, academias e institutos con el fin de formar a personas que no han realizado la Educación Secundaria Obligatoria.
Por medio de los PCPI, los alumnos podrán formarse para obtener la cualificación profesional necesaria para insertarse en el mercado laboral, ya que tienen la oportunidad de graduarse en ESO y acceder al Grado Medio de Formación Profesional.
Empresas y compromisos de contratación:
En estos casos, el/la formador/a ocupacional es contratado según el campo profesional en el que esté especializado. Él será quien organice la actividad formativa, que corre a cargo de los fondos públicos.
La formación es organizada en grupos de 6 alumnos y las empresas se comprometen a contratar como mínimo a 4 de ellos en jornada completa durante 6 o 12 meses.
Consejerías de Empleo y la Fundación Tripartita
Otras de las salidas profesionales del formador ocupacional, más concretamente destinadas a profesionales ocupados, son las Consejerías de Empleo y la Fundación Tripartita. Esta última permite que el formador ocupacional pueda desarrollar su profesión en consultoras de formación, consultoras de RRHH, cámaras de comercio, etc. Esto es posible gracias al dinero que las empresas destinan a acciones formativas.
Muy buena recopilación de información!!!
ResponderEliminar