Y continuando con nuestra particular semana dedicada a la meditación, a ver que te parece este poema que en principio se atribuyó a Jorge Luis Borges pero parece que su autor no está demasiado claro.
Se trata de un texto que invita a la reflexión y que a la vez está cargado de melancolía, en el que el potagonista no está demasiado contento consigo mismo.
Que lo disfrutes.
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir,
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.
Muy profundo. Deberíamos ponerlo todos en práctica y acabar con tanta tontería.
ResponderEliminarCuantas verdades dice este maravilloso poema y cómo nos abre los ojos, sólo espero que aún estemos a tiempo de cumplir algunas de sus reflexiones. Me quedo sobre todo con esta frase:
ResponderEliminarPero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.