Pues no. Ni es un disfraz de Halloween ni un alienígena durante un encuentro en la tercera fase. Se trata del último grito para la hora de la siesta en el trabajo (me conozco sitios donde se van a vender como rosquillas). Se trata de una almohada que se parece a un casco o a una escafandra y que permite esconder la cabeza, y con agujeros para respirar y esconder las manos (o sacar las orejas y no perderse detalle de lo que ocurre alrededor).
Han sido un japonés y un iraní, fundadores de Studio Banana, los que han tenido tan magnífica y a la vez aterradora para los empresarios idea: La 'Ostrich Pillow',o «almohada avestruz» que se coloca como una funda en la cabeza y permite dormir una siesta «más íntima y reparadora».
Según sus creadores, «el invento permite que la gente sea más productiva en el trabajo». Pero no dicen si antes, durante o después de usarla.
Lo encuentro horroroso jajajaa me harte de reir el otro dia cuando vi la noticia... a mi me hecha para atras jajaajaj y no puedo mas que exclamar lo mismo que tu... se nos ha ido el norte... la brujula no funciona.
ResponderEliminarYo tampoco me lo pondria y menos en publico. Que cosa mas fea.
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