Pues sí, se acaba el verano.Quien sabe si no habrá sido el último, si es que se cumple la profecía maya que anuncia el fin del mundo para el final de este año. Yo por si acaso he intentado disfrutar de este como si no hubiera mas.
Pero mientras llega el momento del cataclismo, nos toca la temidísima vuelta a la rutina otoñal, o sease, síndrome post-vacacional para aquellos afortunados que tienen que volver al trabajo porque lo tienen, vuelta a las colas del INEM para los que no, vuelta al cole, vuelta a las mangas largas, vuelta a los paraguas (en teoría),vuelta al tristísimo horario de invierno... en fin: Vueltas, vueltas y mas vueltas.
Ahora toca ser fuertes para afrontar el reto que supone el día a día, y mas viendo el panorama que tenemos a nuestro alrededor y el que se avecina. Ruego que no nos pase lo que a nuestros vecinos los madrileños, que ya han perdido toda Esperanza, pues es lo último que debe perderse.
Con la vista puesta en el próximo verano, que ya falta menos, vivamos con ilusión y esperanza(la nuestra) para que cuando llegue seamos un poquito mas felices que en este...
Cuantas cosas nos da el verano jajajaj a pesar del calor que por aquí pasamos en Andalucía como se echa de menos todo...
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