Dentro de lo que sería, una pedagogía ideal o utópica. Se habla del curriculum construido, es decir, el curriculum se convertiría en un conjunto de experiencias educativas creadas conjuntamente por estudiantes y profesorado.
Las directrices curriculares creadas oficialmente, recordad en el nivel de planificación, serían herramientas que se usan pero al servicio de la experiencia de clase.
Aplicado a nuestro terreno de formación para el empleo, tenemos unos contenidos oficiales, establecidos a nivel legislativo, lo "ideal" sería que como formadores los adaptasemos a nuestra experiencia de clase.
Y lo mejor aún sería que hubiera un continuo diálogo entre formadores y nivel de planificación (política, legisladores) para crear contenidos más actuales y en base a las experiencias que se suceden en las aulas.
Bueno, está es una primera toma de contacto con el concepto de curriculum. Ya otro día, traeré el tema del curriculum oculto...
La flexibilidad es una de las principales cualidades que debemos tener, practicar y mejorar. Estar dispuestos a reconducir nuestros contenidos es indispensable si queremos conseguir transmitir nuestros conocimientos a nuestro alumnado con la mayor eficacia y eficiencia.
ResponderEliminarEspero ansiosa esa nueva entrada ;D