La red Arpanet nació en mil novecientos sesenta y nueve como resultado de un proyecto de investigación del Departamento de Defensa norteamericano, que trataba de encontrar una vía de comunicación alternativa a la comunicación a través de radio, ya que se preveía que en el caso de una guerra nuclear, temor con fundamento en aquella época, las comunicaciones por radio se verían fuertemente afectadas.
Arpanet estaba fundamentada en una red compuesta por diferentes ordenadores en la que todos los nodos tenían la misma importancia, consiguiendo así, que en el caso de que alguno de ellos se veía manipulado o quedaba deteriorado, la red no se veía afectada. La clave de Arpanet estaba en que los datos eran enviados mediante diferentes rutas, confluyendo finalmente en un mismo punto de destino. De esta forma, la información se desgranaba en pequeñas unidades que eran enviadas a través de la ruta menos ocupada, para reunirse en el punto de destino. Con ello se conseguía la no existencia de ningún control centralizado, por lo que la seguridad de las comunicaciones aumentaba.
Las investigaciones que concluyeron en el desarrollo final de Arpanet fueron desarrolladas, principalmente, por la Universidad de California (UCLA), aunque la financiación vino, casi exclusivamente del Pentágono norteamericano. El principal obstáculo con el que se encontró el desarrollo de la red fue la interconexión de diferentes ordenadores, provenientes de diferentes creadores y con diferentes sistemas de comunicación. Esto se resolvió con la estandarización de los protocolos de comunicación, surgiendo así los TCP/IP (transmisión control protocol/internet protocol), clave en el desarrollo de la red Internet posteriormente.
Poco a poco, Arpanet fue creciendo y más centros de investigación se fueron adscribiendo a la nueva red de comunicación. Así, en 1971 nació el primer programa de correo electrónico, mientras que en 1972 surgió la nomenclatura arroba (@). Se calcula que entorno a 1973, alrededor del setenta y cinco por ciento del tráfico de Arpanet estaba basado en correos electrónicos.
En 1983, Arpanet se unió a otro tipo de redes más locales, dando lugar a la actual Internet, que, poco a poco, se fue desarrollando y creciendo en número de usuarios. Así, en 1990, cuando Arpanet dejó de existir, poca gente se apercibió de este hecho, debido a la gran expansión conseguida por su sustituto, Internet.
Entonces, lo que en un principio fue un proyecto militar, encaminado a proteger las comunicaciones en caso de conflicto nuclear, se convirtió, finalmente, en el invento que ha cambiado la forma de comunicación de la sociedad actual. Se puede decir, por tanto, que Internet le debe a Arpanet su existencia.